Con mi pastorcilla, su árbol y su carro de la compra que no lo suelta para nada…
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No tengo mucho tiempo para escribir porque mañana es el cumpleaños de Julia y voy con un petardo puesto. Al final el invento del pañuelo salió más o menos bien. Era muy fácil de quitar y poner. Con lo cual la típica pelea con la cabeza de tu hija es un poco más llevadera.
En los bordes no os fijéis mucho porque los rematé un poco mal, no tengo remalladora y hacerle dobladillo además de trabajoso hacía que los bordes quedaran muy gordos, así que le pasé un pespunte muy chiquito para que quedara como un cordoncillo, pero no quedó muy profesional que digamos…
Después vi en Pinterest unos árboles de navidad superchulos hechos con fieltro para que los niños puedan jugar, y pegar y despegar las bolas a su antojo. No pude resistirme y le hice uno a Julia. Este año no hemos puesto el de toda la vida porque temíamos a Julia con el árbol y las bolas, y con este la verdad es que se entretiene mucho.
Está un poco cutrecillo, como vivimos de alquiler no queríamos hacer boquetes a la pared ni pegar nada que después se llevara la pintura por una tontería navideña, así que he forrado la caja del calefactor y le he grapado el árbol encima.
Las bolas, la estrella y los regalitos se pegan y despegan con velcro del que tiene pegatina por detrás. Más rápido de hacer imposible…
Y ya tengo casi encaminada la falda de ensayo de mi tía. ¡Cuánta tela por favor! Yo que estaba acostumbrada a hacerle cositas pequeñas a Julia, aquí me falta mesa para extender tela. Seis metros de tela he usado en total entre falda y volantes. Cuando terminé de cortar lo puse todo en la mesa…
Unir y rematar los volantes fue muy entretenido, le tenía que ir dando descansos a la máquina de vez en cuando porque la pobre se calentaba cosa mala.
Ya sólo me queda unir la falda, ponerle la megatira de volantes y meterle el elástico a la cinturilla y tengo que terminar en esta semana sí o sí.
Pues con la visita de hoy al zapatero para que me hiciera los boquetes del chaleco, doy el traje de pastorcilla de Julia por terminado. ¡¡Qué ganas de vérselo puesto!!
Bueno, aún me falta el pañuelo, tengo uno hecho (el pico de toda la vida), pero ayer una de mis compañeras de costura me dijo que para quitarlo y ponerlo quizás fuera más cómodo hacer un pañuelo tipo bandana con elástico. Y aquí ando inventando. He hecho esta piececita de elástico forrado de tela para ponerla en la parte de atrás y hacerle después un falso nudo encima. Así parece que el pañuelo es el de toda la vida, pero por debajo está el truquito del elástico. Esta tarde le mediré bien la cabeza a Julia para ponerlo en el sitio adecuado y ya contaré como me ha ido el invento…
Y como me parecía que era muy pequeña para llevar enagua, demasiada tela para tan poco cuerpecito, también la he falseado poniéndole al final de la falda una tira bordada.
Creo que va a estar guapísima. A ver si no nos peleamos mucho con el pañuelo porque me da que tanto inventar va a servir de poco porque le va a durar en la cabeza menos de dos segundos.
El otro día cuando hablé de mis proyectos se me olvidó mencionar el traje de pastorcilla que le quiero hacer a Julia para estas navidades. Tanto proyecto y alfinal no me va a dar tiempo a nada, lo estoy viendo.
Estas son las telas, la de flores para la falda me encanta…
Para la foto de abajo he doblado las telas para que se vea más o menos cómo quedaría una vez hecho…
Es curioso porque he buscado en internet trajes de pastora para recordar cómo eran y todos los que he encontrado son con la falda roja, y por aquí las pastoras siempre han llevado falda de flores. Así que me he fijado en los trajes de pastora que tenía de pequeña. Se supone que el delantal típico es en negro, pero veo a Julia muy pequeña para llevar tanto negro encima y he preferido ponérselo en blanco.
Dedicaré el puente a hacerlo. Tengo muchas ganas de vestir a Julia de pastora y pienso explotar el vestido todo lo que pueda y ponérselo en la fiesta de la guardería, el día de navidad, el de fin de año, en reyes y a saber si no se lo planto algún día suelto más… toda ocasión es buena para que el traje no se quede en el armario con una sola puesta.
¡Julieta, estate quieta! 